Actos arbitrarios...

Ayer atestigüé un hecho vergonzoso, que me causo un enorme enojo.

Como algunos saben, la oficina donde laboro se ubica a una calle de Paseo de la Reforma, entre el Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora. La calle paralela se llama Londres, justo ahí han sido tolerados un sinnúmero de comerciantes ambulantes.

La principal actividad de esos "puestesillos" es de alimentos (quezadillas, jugos, etcétera).

A las dos de la tarde es muy común observar un gran número de clientes en los negocios. De pronto, una comioneta, sin placas ni número, pero con el logotipo de la delegación Cuauhtémoc (demarcación correspondiente a la colonia Juárez), comenzó a desmantelar los puestos callejeros.

Se llevaron cuanto pudieron, obviamente, luego de que los comerciantes intentaran impedirlo.

Por tal motivo hago algunas observaciones:

1.- Los gobiernos de todos los niveles deben prohibir la venta de alimentos en la via pública, porque no hay reglas de sanidad, no pagan impuestos, bloquean el libre tránsito y, principalmente, emplean gas sin ningún tipo de cuidado en la vía pública, lo cual representa el mayor riesgo.

2.- Sólo en México se explota a quienes desean un trabajo digno, que se niegan a las órdenes de un patrón (aunque terminan sometidos al soborno de las autoridades) y luego les quitan lo que les permitieron.

3.- ¿Porqué no mandan a la policía a Tepito, el barrio donde se genera la mayor parte de piratería, droga y se comercia lo robado? Recuérdese que ya se intentó pero los vándalos de la zona ganaron a los "lombricientos" policías.

4.- ¿Porque no levantaron los "puestesillos" de Reforma que mantienen cerrada esa vía pública?

Sólo esos actos tan incomprensibles ocurren en la Ciudad de México.

Pero ni modo, como diría Cristina Pacheco: "Aquí nos tocó vivir".